Esta es la bitácora de un narrador que busca en la literatura un espacio para la fantasía, aunque de verdad no logra huir de la realidad. Aquí encontrarás cuentos y reflexiones, ¡bienvenido!
10 agosto, 2005
El verdugo
El verdugo, ansioso, afila su hacha brillante con ahínco, sonríe y espera. Pero algo debe vislumbrar en los ojos de quienes lo rodean, que petrifica su sonrisa y se llena de espanto.
El Heraldo se acerca al galope y lee el nombre del condenado, que es el verdugo.
* Ilustración de K. Poblete
(*) Este microcuento forma parte del libro ANGELES Y VERDUGOS , publicado en 2002 por el autor, bajo el sello de la editorial Mosquito.
Me gustó tu sitio y los "resabios..." hay cosas que dices que no comparto mucho, otras que si, en particular lo del autoritarismo, tal vez el gran desafio para los proximos año sea el construir una verdadera democracia con ciudadanos en lugar de simples consumidores y pagadores de impuestos, donde se plebisciten los acuerdos fundamentales como una Constitución en lugar de "discutirse" en misteriosos consensos,....que el Presidente pueda sentarse a la mesa con los dirigentes sindicales así como lo hace con los empresarios....en fin, que todos podamos estar despiertos y tener cabida en este pequeño territorio.
Me parece excelente que estemos de acuerdo en cuestiones fundamentales y en otras nada o poco; esa es la democracia. Sin disenso, sin ideasn no hay democracia. Gracisa por tus palabras
Diego Me encantó este microcuento, espero que alguna vez se de vuelta la tortilla y los que fueron verdugos del pueblo se encuentren de cara a su sentencia. Felicitaciones Loreto Muñoz
felictaciones por el blog...
ResponderBorrarDiego,
ResponderBorrarMe gustó tu sitio y los "resabios..." hay cosas que dices que no comparto mucho, otras que si, en particular lo del autoritarismo, tal vez el gran desafio para los proximos año sea el construir una verdadera democracia con ciudadanos en lugar de simples consumidores y pagadores de impuestos, donde se plebisciten los acuerdos fundamentales como una Constitución en lugar de "discutirse" en misteriosos consensos,....que el Presidente pueda sentarse a la mesa con los dirigentes sindicales así como lo hace con los empresarios....en fin,
que todos podamos estar despiertos y tener cabida en este pequeño territorio.
Me parece excelente que estemos de acuerdo en cuestiones fundamentales y en otras nada o poco; esa es la democracia. Sin disenso, sin ideasn no hay democracia. Gracisa por tus palabras
ResponderBorrarDiego
Diego
ResponderBorrarMe encantó este microcuento, espero que alguna vez se de vuelta la tortilla y los que fueron verdugos del pueblo se encuentren de cara a su sentencia.
Felicitaciones
Loreto Muñoz