01 noviembre, 2013

Halloween

Se desnuda y coloca una lechuza sobre su cabeza. Tan hermosa es, que aún así, y cubierta de escamas, resulta electrizante. No me disuaden ni los arácnidos que caminan sobre su piel fría, ni las uñas filosas como cuchillos, ni la mirada cargada de fuego que ahora me dirige. Camino hacia ella, a sabiendas del final.

2 comentarios:

  1. El riesgo de caer seducido siempre está ahí, sea ella como sea.

    Un abrazo,

    ResponderBorrar
  2. Gracias por tus comentarios, Pedro.
    La seducción tal vez sea el mayor de los peligros.

    ResponderBorrar