El escritor chileno presentó ayer en el Museo Municipal su última novela, publicada en España por la editorial malagueña EDA, dentro de los actos del IML. Un científico viaja a
"Para mí es una novedad. El hecho de estar presente en España es para mí estar en un mundo distinto, por eso de la cantidad de lectores posibles e intereses, que para un autor latinoamericano es más que apetecible", aseguró el escritor chileno. Muñoz Valenzuela, entre otras muchas obras, ha publicado además cuentos en antologías como Cuentos chilenos de Siruela.
Flores para un cyborg, que será presentada en distintos puntos de Andalucía y del resto del país en las próximas semanas, ha sido ganadora en Chile de varios premios como el del Consejo Nacional del Libro a la mejor obra literaria. "Esta obra generó allí además mucho impacto de crítica y de prensa porque era una novela que mezcla ciencia-ficción, novela negra y política, porque tiene que ver con la Transición chilena. Espero que en España ocurra lo mismo y que vaya bien", desea su autor, aunque se siente expectante por ver cómo reaccionará el público español.
Flores para un cyborg está escrita "como en tiempo presente. Es la idea. Lo que tiene de trama es pura ciencia-ficción porque la capacidad de crear una mente artificial, de un robot casi perfecto, que engaña a cualquiera..., es la gracia que tiene, aunque tiene su fundamento científico". La novela se convertirá pronto en una trilogía: ya hay una segunda parte que está a punto de salir y la tercera está en elaboración. "No me lo propuse así pero se me ha ido convirtiendo en una serie con secuelas", subrayó Muñoz.
"Pienso -añadió- que es un libro que puede interesar tanto a los que leen novela negra como a los que leen ciencia-ficción. Además, tiene cierta actualidad política, porque tiene que ver con la historia de casi todos los países hispanoamericanos, puesto que casi todos ellos han vivido dictaduras". Y en cuanto a las edades, "creo que está indicado para todos. A los jóvenes gusta y a los mayores les atrae la parte social y política de la obra".
El escritor chileno, en tanto que promocionaba su novela, vendía además ayer las bondades de su país, "al que me gustaría que muchos españoles fueran a conocer. Yo ya he venido aquí varias veces, y es España un país en el que me siento muy cómodo". Y defendió también el autor la literatura hispanoamericana, "que es una sola, y debería haber un solo mundo hispanoamericano, pero estamos separados por un océano, aunque las conexiones son impresionantes. Hay palabras perdidas aquí que han sido encontradas allí. Y viceversa. A pesar de todo, estamos en un mismo mundo".