Poseía la habilidad de dibujar figuras
plegando la lengua de un modo inconcebible. Por ejemplo, podía formar un rosado
flamenco batiendo sus alas. Increíble. Un rinoceronte blanco pastando en la
llanura atento a cualquier presencia peligrosa. La catedral de Rouen al
atardecer, el amanecer y medio día en cualquier estación que escogiera su
interlocutor. Un computador donde podías escribir mensajes a tus amigos por
todo el mundo. O hasta este microcuento que lees ahora, incrédulo lector.
15 diciembre, 2013
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2 comentarios:
Plegando la lengua???
UAU
Cuando escriba una novela, me quito el sombrero; ahora... sólo mis respetos
Luisa: Hay tres novelas mías publicadas y reeditadas en Chile, España, Italia y Croacia. A ver si se junta con alguna de ellas.
Saludos
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