17 marzo, 2011
El entomólogo torturador 3
Observó con desprecio al díptero a través de la enorme lupa, a sabiendas que estaba condenado irremisiblemente. Disparó con precisión el láser sobre uno de sus ojuelitos, desintegrándolo. El insecto vibró de dolor.
-¿Cuántos pares son tres moscas? –aulló el interrogador.
Utilizó el rayo para seccionar una de sus patas traseras. Una mínima voluta de humo emanó del exoesqueleto y los élitros temblaron.
-Un mosquito mata un león. No te hagas el inocente y contesta. Antes he aniquilado a siete de un golpe –le quemó una docena de ojuelitos.
-En boca cerrada no entran moscas –replicó el díptero, sellando su suerte.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
Exquisita mezcla de imágenes y palabras certeras; me recordó lo mejor de los cuentos de Cortázar y algo de Juan Emar...
Saludos de Omar.
Publicar un comentario