11 septiembre, 2011
Amor a telegramas
El irrestricto culto a la brevedad los ha convertido en adeptos de la sucumbida tecnología del telegrama. Han buscado las máquinas en las bodegas de los anticuarios y estudiado los misterios de sus mecanismos para repararlas y ponerlas en operación. Han logrado hacerlas funcionar y se comunican a través de sus tableteos, aunque viven apenas a unos pasos.
TAN LEJOS EXTRAÑÁNDOTE SIEMPRE / ELLA
AÑORO ENCONTRARTE CADA ESQUINA / ÉL
EN MOMENTOS IMPENSADOS / ELLA
DENTRO DE TUS SUEÑOS / ÉL
POR SORPRESA SIN AVISO / ELLA
DE PRONTO DETRÁS TUYO / ÉL
ABRAZAS POR LA ESPALDA / ELLA
BESAS CUELLO CON TERNURA / ÉL
Y así. De ese modo son felices. Y mucho. Es su historia de amor. Hecha de trazos fugaces. Extraña y auténtica.
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3 comentarios:
En lo no dicho que contiene cualquier telegrama se fundamenta su creciente amor.
Muy bueno, Diego.
Es el amor mas tierno, el que queda de cuando fuimos niños.
Saluditos.
Es el amor de quienes trabajamos contra reloj; interrumpidos por el ruido que hace el tiempo.
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