28 enero, 2017

Verano terrible

Nunca se fue el verano, al revés, las oleadas de calor continuaron o más bien arreciaron. Comenzaron los incendios de bosques y su magnitud fue en aumento; se fueron propagando a las ciudades. El cielo se tornó gris, rojizo en amaneceres y ocasos. La atmósfera se convirtió en una nube tóxica. Vinieron las enfermedades respiratorias: viejos y niños fueron víctimas de la plaga letal. Después, la muerte fue cundiendo entre los sobrevivientes. La gente huyó a los bosques y perecieron por millones en los incendios. Algo similar ocurrió en las urbes, amplificado por el caos creciente y por el surgimiento de pandillas criminales impulsadas por el instinto de supervivencia. Todo esto ocurrió en el espacio de unos pocos años. Así llegamos al estado actual de cosas.

No hay comentarios.:

 
hits Blogalaxia Top Blogs Chile