Programo la última instrucción y el laboratorio robotizado comienza a ejecutar mis especificaciones. En la esfera condensa una espesa masa de neblina en cuyo núcleo se forma la criatura. Unas horas después extraigo al primer perro inteligente. Habla inglés, francés y alemán. Posee una cultura universal vastísima, incluyendo niveles de Ph.D. en cinco áreas de conocimiento. Ciertas modificaciones le permiten hablar. Tiene un carácter dócil, humor genial y es leal a toda prueba. Salimos a caminar por la playa. Corre, juega con las olas, vuelve a mí, salta y lame mi rostro. Me recita en francés un poema de Prevért. Estoy feliz de haber diseñado a una hembra: comienzo a enamorarme. La bautizo Eva. Ella está de acuerdo.
10 mayo, 2009
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2 comentarios:
Genial, Diego. Genial.
Que hermosa historia.
gracias :)
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