Diego Muñoz y Foto de portada: Momentos que uno atesora para seguir
adelante
Ezio Mosciatti, www.biobio.cl, domingo 19 de Julio 2002
El libro “Foto de portada y otros cuentos”, de Diego Muñoz Valenzuela, reúne diez relatos que apelan a la memoria, invocando heroismos de juventud, sueños, amores, esperanzas y frustraciones, con una pátina de melancolía. Algunos de ellos son notables, como “Foto de portada”, “Yesterday” o “Adagio para un reencuentro”.
“Hablaremos del
presente y será una forma de ser felices.” (pp 159, Después de 30 años)
Los libros de cuentos
tienen grandes desafíos para sus autores, en especial equilibrar la diversidad
y particularidad de los relatos con el sentido de unidad, en la totalidad como
en el paso de uno a otro. Un equilibro difícil, en especial cuando los relatos
apelan a memorias, pasiones, afectos y frustraciones que tienen distintos ecos
en cada lector o lectora. “Foto de portada y otros cuentos” casi lo logra.
“… Cuando el estado
llano insurrecto tomó control de la avenida por unos minutos gloriosos, de esos
momentos que uno atesora en el corazón por el resto de la vida como si fuesen
un brillante escaso o un rubí deslumbrante. Te deprimes, abres el cofre y miras
la joya, y mágicamente regresan las ganas de seguir adelante por este valle de
lágrimas.” (pp 28, Foto de portada)
“Foto de portada y
otros cuentos” de Diego Muñoz Valenzuela presenta una serie de relatos
que remiten, esencialmente, a la memoria afectiva. A la infancia, a los
compañeros de colegio y universidad, la dictadura, al padre ausente, a amores
furtivos, amores recurrentes, amores esquivos.
“Sabes qué, esto es
la felicidad, un instante fugaz, no la permanencia, no la eternidad”. (pp 102,
Yesterday)
Con esa particular
emotividad de los relatos que parecen haberse vivido, que parecen recuerdos más
que ficción, Diego Muñoz Valenzuela (Constitución, 1956) lleva al lector a
lugares de pasión y de melancolía, de rabia y de resignación, de sueños y de
esperanza.
“Esa sensación de
pérdida irremediable que es al mismo tiempo la otra cara de la felicidad; esa
turbia rebelión que se agita en lo más hondo de nosotros.” (pp 129, Adagio
para un reencuentro)
Diego Muñoz Valenzuela cautiva con algunos relatos notables, como “Foto
de portada”, “Yesterday” o “Adagio para un reencuentro”, con un libro que, en
una versión revisada, mantiene vigencia con una mirada masculina, en tiempos
donde la masculinidad es, al menos, vista con desconfianza.
“Ya estoy en ese puto estado al que me arrastra el alcohol, a medio camino entre calentura y la inconciencia, con esa creciente sed atávica que nace en el hipotálamo y se anida en la garganta. Llámalo como prefieras: instinto de conservación, soledad cien por ciento, química pura, impulso freudiano, época de celo, machista deseo de dominio.” (pp 69, Ojos un poco perdidos)
Más que
recomendable, un libro necesario para repensar la vida y poner en valor
la memoria, los recuerdos.
“Difícil será,
concuerdo, pero no significa que seamos incapaces de hacerlo, porque todavía
allí adentro, en lo profundo, moran los espectros de los sueños, en un lugar
inalcanzable para pragmatismos y teorías.” (pp 142) Después de 30 años
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