Definitivamente me reconocieron.
Alcatraces, gaviotines, pilpilenes, zarapitos, cormoranes, gaviotas. Volaron
para mí, pescaron, flotaron en el viento del mar. Vinieron lobos marinos y
toninas. La arena negra me azotó el rostro y las piernas. Todo seguía en su
lugar, excepto yo.
Febrero 2013, Constitución
No hay comentarios.:
Publicar un comentario