La noche mil dos se le habían
terminado las historias a Scherezade. Aterrada, trémula, se entregó a la
desesperación, como si eso pudiera salvarla. Un ominoso desánimo se instaló en
el centro de su alma.
Entonces, como no podía recordar
ninguna historia que ya no le hubiera relatado al sultán Shahriar, decidió
inventar una. De ahí en adelante, cada noche la heroína concibió una historia
para fascinar a su amado. Bien pronto el monarca comenzó a colaborar en la
creación de las fantasías, animado por el infantil deseo de escuchar un cuento inédito
cada noche.
Esta secuencia jamás acabó. Fue
una bella historia de amor. Ahora justamente usted lee uno de aquellos cuentos que Scherezade narró a Shahriar después
de la noche mil uno, quizás a partir de
alguno de los temas que el propio sultán le propuso.
No obstante, hay quienes piensan
que la literatura no sirve para nada. Ya ve usted, están equivocados.
1 comentario:
Hola, colega!!
Te escribo por este lado para decirte que he nominado tu Blog a un LIEBSTER AWARD, un premio concedido de un bloguero a otro cuando considera que es de buena factura y resulta un impulso para conocer otros Blogs y seguirlos a su vez. Hay que cumplir unos pocos requisitos para que la nominación se considere "premio", entre ellos responder algunas preguntas.
Si quieres aceptar el premio, date una vuelta por mi Blog, a esta entrada:
http://leon-de-montecristo.blogspot.com/2013/12/liebster-award-hola-todos-el-sitio-de.html
Saludos!!
LDM.
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