El gallo carraspea delante del
micrófono del estudio, infla su pecho multicolor y abre el pico para asomar la
lengua. Despliega sus alas para crear un arcoíris, sacude la cresta rojísima y
deja escapar el canto que despertará a la humanidad entera en esa madrugada que
esperamos desde siempre.
31 agosto, 2012
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4 comentarios:
Una maravilla, Diego. Abrazo.
Perfecta descripción pictórica, que te atrapa para llevarte hasta el mismo corazón del micro.
Felicidades, Diego.
Me encantó!
Absolutamente abierto a mil interpretaciones y, a la vez, cerrado como un círculo perfecto.
Un abrazo grande!
Eres Genial! da gusto leerte
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