La elegante raposa camina con su
aire de diva, taconeando fuerte, luciendo con orgullo su flamante estola de
mujer. A su lado, ofreciéndole su poderoso brazo, camina el conejo con la pata
de hombre colgada del cuello.
26 octubre, 2016
12 septiembre, 2016
Recuperando el sueño: ACU
El reciente lanzamiento del documental de Osvaldo
Rodríguez sobre la historia de la ACU me ha provocado una muy honda impresión, me ha hecho revivir esa
experiencia, y revalorar (y no es que no tenga una alta valoración, porque la
tuve desde aquellos mismos años, y después sólo ha ido creciendo).
Magnífica realización, son las primeras palabras que
acuden a mi pensamiento a la hora de hablar sobre ACU recuperando el sueño, de Osvaldo Rodríguez. Aunque el
documental sobrepase las dos horas (que apenas se sienten, atrapados por la
poética historia que narra en la voz de los protagonistas y los documentos
históricos). Habría sido muy difícil contar esta historia colectiva sin acudir
a un coro, a la polifonía de las voces, apreciaciones y recuerdos de quienes
construyeron a la ACU, una organización que encarna el espíritu, la esencia,
del quehacer colectivo.
La sigla ACU resulta críptica para cualquiera que no
haya vivido en el espacio universitario o en el entorno artístico en el período
que va de 1977 a 1982. Pero quienes vivieron con intensidad la cultura de esos
años saben muy bien que el acrónimo significa Agrupación Cultural
Universitaria.
La ACU, primero AFU, surgió del
encuentro de los grupos musicales y artísticos que surgieron en la universidad
intervenida por el régimen militar, cuyas primeras manifestaciones estuvieron
destinadas a reunir dinero para aquellos alumnos que comenzaban a sufrir los
rigores de la política de autofinanciamiento. Pronto el sonido de guitarras y charangos
congregó a actores, pintores, dramaturgos, poetas, fotógrafos y cuentistas. A
fines de 1977 se realizó, en la Escuela de Ingeniería de la Universidad de
Chile, el primer Festival del Cantar Universitario, donde es posible conocer el
trabajo de grupos tan importantes como Santiago del Nuevo Extremo, Schwenke y
Nilo, Abril, Aquelarre, Antara, y admirar las coreografías del Ballet Antumapu
y del Conjunto Folclórico de Ingeniería.
Desde esa fecha se gestó un aglutinamiento y una
actividad cultural y artística crecientes, sobre todo en la Universidad de
Chile, pero también con fuerte desarrollo en la Universidad Austral, la
Universidad de Concepción y la Universidad Católica. Se crearon Ramas de
Música, Teatro, Literatura y Plástica, consagradas al desarrollo de actividades
específicas: festivales, concursos, encuentros. Estructura cruzada con las
Sedes: Medicina (Norte), Andrés Bello (Centro), Pedagógico, Ingeniería y
Antumapu, encargadas de organizar y coordinar la actividad territorial de más
de cincuenta talleres artísticos autónomos.
La ACU, debido al enorme caudal y riqueza de su
quehacer cultural, acaparó el interés de estudiantes, académicos y
funcionarios, así como también el de las autoridades designadas por la
dictadura que veían con inquietud la aparición de un germen de organización de
los alumnos.
Los Festivales de Música llegaron a congregar a
miles de jóvenes en el viejo Teatro Caupolicán, en jornadas que sólo pueden
recordarse con emoción. Los Festivales de Teatro lograron una figuración y un
impacto muy altos también, y unidos a las Muestras Plásticas, los Recitales y
Concursos Literarios, y la inolvidable Revista "La Ciruela" -absoluto
best-seller de la época- conformaron un período brillante por su amplitud,
solidaridad y creatividad.
Esta es la historia, muy difícil de sintetizar, que
narra el excelente documental de Osvaldo Rodríguez, la misma que antes rescató
y sistematizó en el libro ACU Rescatando el asombro el
historiador Víctor Muñoz Tamayo (La Calabaza del Diablo, 2006); un trabajo de
enorme valor. Allí podrán encontrarse detalles significativos de la historia
sorprendente de este movimiento cultural. Por suerte contamos con estos
trabajos de rescate de memoria, porque creo que hay muchos aspectos valiosos
que rescatar, mucho más allá del marco historiográfico.
En la ACU hubo mucho más que un estallido de
rebelión a través de la creatividad artística. Hubo allí, además, una utopía
hecha realidad, por un tiempo breve y considerable a la vez. Todos podían
participar si respetaban unas pocas reglas básicas: solidaridad, autonomía,
franqueza, valor intelectual, originalidad, buen humor, disposición al trabajo,
dignidad y ... valentía.
Inolvidables las interminables y multitudinarias
reuniones que todos los sábados en la tarde se llevaban a cabo en el “Hoyo” de
la Escuela de Ingeniería, realizadas a vista y paciencia de los funcionarios y
soplones, y con la connivencia -si no el apoyo- del Decano Claudio Anguita (a
quien le debemos aún un reconocimiento pleno a la dignidad y coraje con el que
asumió su cargo en un momento tan difícil de la historia).
Si no hallábamos el consenso los cincuenta o sesenta
delegados que asistían religiosamente al Hoyo los sábados, pues la ACU
funcionaba en asamblea, la reunión continuaba en algún bar de las
inmediaciones, hasta lograr pleno acuerdo. No obstante la ACU tenía una
directiva, este comportamiento abierto, transparente, participativo a un nivel
increíble, daba cuenta de la rigurosa democracia interior que gobernaba sus
actos: fuente de su fuerza y energía notables. Era Fuenteovejuna de pie ante la
dictadura: ¿cómo hacerle frente? ¿cómo detenerla? ¿cómo aplastar esa iniciativa
creativa multiforme que aparecía por todas las facultades, en los más
insospechados rincones y con los métodos más heterodoxos?
La ACU en consecuencia, adquirió vida plena,
pensamiento y propósito propios, que escapaban a cualquier intento de control o
manipulación, no sólo de las autoridades y los organismos represores, sino
también de los partidos políticos que actuaban en la total clandestinidad. El
nivel de autonomía de la ACU fue la clave de su éxito y enorme capacidad de
trabajo. Sin duda es una experiencia de la cual puede aprenderse mucho en
materia de organización social: participación, transparencia, democracia interna,
total pluralismo dentro de la multiplicidad de corrientes que rechazaban el
imperio de la dictadura militar. Poco podían sacar con perseguir, prohibir,
amenazar o sancionar a los dirigentes: los talleres seguían funcionando, pese a
todas las medidas que tomaran los represores.
Este sentimiento que conozco de primera mano por mi
participación en la historia de la ACU, el documental me lo ha hecho vivir de
manera notablemente condensada. Es un mérito tremendo. Lo que aprendí en esa
época, me ha servido -me sirve- hoy en día. En la ACU aprendí a luchar junto a
otros, notablemente distintos, en pos de un ideal democrático común; aprendí a
escuchar, respetar, meditar, argumentar, convencer o dejarme convencer. A valorar
al otro por encima de cualquier restricción externa o interna, menos aún
prejuicios o mera ignorancia.
Cuando cada día miro, consternado, a mi país
arrasado por los intereses económicos, la codicia, la ambición extrema, el
egoísmo abierto o solapado, el consumismo, el arribismo y el desprecio por toda
auténtica manifestación de pensamiento y creación, concluyo que en esa época
terrible, dominada por un terrorismo de estado sin límites, supimos ser dignos
creadores, luchadores verdaderos, honestos con nuestros sueños, libres en
plenitud. Felices, habría que agregar. Como cuando hicimos esa ronda gigante en
Isla Negra (maravillosa imagen que muestra este documental) celebrando a
Neruda: estábamos felices. Lo recuerdo y el corazón quieres subírseme a la
boca.
Y quisiera soñar que podamos hacerlo de nuevo. Gracias,
Osvaldo Rodríguez.
Diego Muñoz
Valenzuela
13 agosto, 2016
Visitas curiosas
Muy atribulado por las actitudes
de gentes que consideraba amigas leales, me pregunto cuánto podré descender aún
en la escala de la decadencia. Entonces se me aparece Einstein al frente,
apoltronado en el sillón.
-¿Qué tal? -pregunta incisivo, o
al menos eso me parece.
-Mal -respondo con laconismo.
-Haces mal en desanimarte tanto.
-No puedo controlarlo. ¿Puedo
llamarte Albert?
-Alberto mejor. Beto, si quieres.
-Bien, Beto. ¿En qué puedo
servirte? Entiendo que estás muerto hace rato. No sé qué haces aquí.
-Trato de ayudar, ese es mi
propósito. Tal vez pueda, tal vez no. Pero cuéntame, confía en mí. Ya no tengo
amigos. Tampoco estoy seguro de haberlos tenido alguna vez.
-De eso se trata… de amistades,
lealtades, traiciones, intereses.
-La vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino
por las que se sientan a ver lo que pasa. Es una cita de mí mismo.
-¿Qué quieres decir?
-Eso tienes que descubrirlo por
ti mismo. Sin embargo, e solo una cita; es posible que no tenga ningún
significado concreto. Pero aplicada…
-Eres un cabronazo -replico con
algo de resentimiento-, me haces sentir idiota.
-Eso no le hace mal a nadie -se
desordena aún más los blancos cabellos-. Estás de pésimo ánimo, creo que me
iré.
-¿Nada más que decir? -ironizo.
-Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la
energía atómica: la voluntad.
-¿Otra auto referencia?
-Sí -repone y desaparece.
Me siento un poco mejor. No sé
por qué.
05 julio, 2016
Extinción global
Hace meses que no veo ningún
animal; ni gatos, ni perros, ni pájaros, nada. Ni hablar de caballos, vacas u
ovejas. Cuando le pregunto sobre esto a la gente, me quedan mirando como a un
loco. Como si jamás hubiesen existido los loros, los elefantes o las ballenas.
Es muy inquietante. Estoy por ir al
psiquiatra.
16 junio, 2016
Amores inexplicables
Ella era una giganta bella,
desnuda, de pechos inconmensurables y maravillosos que eran de su porte; podía
recostarse entre ellos y retozar como gato regalón, deslizar su lengua áspera
sobre los enormes pezones oscuros, abandonarse al placer del sueño. Él era
pequeñísimo si se lo comparaba con ella: raquítico, ínfimo, frágil, desnudo
también y tembloroso. Vaya pareja, cuando ella se lo ponía como oso de peluche
entre los senos soberbios para abandonarse a un dormir plácido, reconfortante,
rebosante de paz e inundado de esperanzas. Difícil adivinar quién resultaba
ganador en esta contienda cotidiana: acaso la magnitud ciclópea de la belleza o
el minimalismo del galán, o la simpleza del amor que fluía entre ellos por
encima de las abismales diferencias.
10 junio, 2016
Doble de tiempo
Salgo muy apurado de mi casa,
quiero volver pronto. Veo que comienza el atardecer y más me apresuro. Corro
hasta el mercado y compro con prisa, sin regatear precios ni exigir marcas.
Pago y salgo a grandes zancadas con mis bolsos. Me sorprende que no sea de
noche; al revés, está más claro que cuando salí. Troto hasta llegar frente a la
casa. Por la ventana me veo preparándome para salir. Me siento en una banca,
perplejo. Paso ante mí, corriendo, y ni
siquiera me fijo en mí mismo. Desaparezco en la esquina. No sé qué hacer.
04 junio, 2016
La engañosa perfección
En mi papel estás perfectamente
impresa, con una fidelidad inigualable, como si fueras tú misma. Es imposible
que superes a este original. En realidad no existe nadie como esta imagen: no
puedes ser mejor. Qué resplandor, qué dechado de virtudes, qué senos, qué
labios tan delineados, qué sonrisa más maravillosa y convincente. Un auténtico
primor. No puedes existir. Por eso prendo fuego y el papel arde mientras te ves
tan bella y esplendorosamente refulgente justo antes de trizarte, retorcerte,
descascararte y desaparecer.
28 mayo, 2016
Carnaval en nieblas
Semidesnuda, frenética, ella
baila con dos esqueletos rojos con cabezas de diablo que debe mover como
marionetas, aunque no vea los hilos. Pero es carnaval, hay euforia y el alcohol
nos baila en la sangre, si es que no marihuana, haschich o heroína, qué sé yo.
Por todas partes hay música y cantos, mariachis de gala, tequilas y tortillas.
Pero sólo ella me interesa, sus enormes ojos extraviados, su mueca
indescifrable, los gruesos labios húmedos de mezcal, los senos a medios
descubrir, las blancas piernas entreabiertas.
Bailo con los alegres demonios escarlatas que ella ha de mover, aunque
no sepa cómo, y se ríe de mí y me enseña la lengua entre sus dientes largos y filosos.
Así voy perdiendo las ganas de escapar de ésta y los demonios me envuelven, me
besan y me hunden en la niebla del carnaval.
19 mayo, 2016
Bromas extravagantes
Disfrazó a la gallina de pavo
real: una máscara con penacho (que dejaba ver parte de su cresta), una frondosa
cola multicolor amarrada a la suya mocha mediante un cáñamo ordinario. Entrenó
a la gallina para caminar con aires aristocráticos, como salpicando indulgencia
hacia los toscos seres que la contemplasen admirados. Fue una bella impostura:
loca, frívola, inútil, ajena a cualquier pragmatismo. Por eso te la narro.
11 mayo, 2016
Consecuencias imprevisibles
La nube se reflejó en el charco y
este adoptó su caprichosa forma. Dentro del agua vivía una especie de crustáceo
ínfimo sobre el cual cayó un rayo gamma cuando la nube pasó de largo. El
crustáceo mutó y prosperó en su pequeño hábitat. La gran crecida del río lo
alcanzó y se produjo la propagación hacia el océano. Pasó el tiempo y la
genética hizo su trabajo. Al cabo de los siglos surgió una civilización
submarina muy pujante en las profundidades abisales. Ellos se encuentran
estudiando la forma de viajar a la superficie. En eso están las cosas.
26 abril, 2016
Final trémulo
22 abril, 2016
Onírico 2
En su sueño, que corresponde a la
auténtica realidad, experimenta terribles pesadillas que lo enloquecen de
sufrimiento y de miedo. Al fin el cansancio lo impulsa a cerrar los ojos y
regresa a su pacífico universo de fantasmas; allí su alma se tranquiliza y
reposa, luego es presa del tedio y prepara su despertar, que es el dormir.
14 abril, 2016
Que se cuiden
Desde mis ojos mira la Muerte. Lo
supe ayer, de forma definitiva. Venía sospechándolo hacía meses, pero de pronto
apareció la prueba irrefutable. No puedo narrar lo que aconteció, ni a quién le
ocurrió; menos aún revelar mi nombre, pero créeme, la Muerte mira desde mis
ojos. Desde allí juzga, medita acerca de los contrapesos reales, al fin
decidirá acaso mereces seguir viviendo o no. Sucede que aprendí a oír sus
pensamientos y develar sus designios. Ahora la oigo y sé lo que acontecerá. Nunca
demora más de cinco minutos. No falla. Sin embargo, voy aprendiendo a vivir con
esta maldición. No es tan malo, eso voy sintiendo. Sobre todo cuando el
condenado es alguien a quien detestas o te hizo alguna en el pasado. Salgo a
caminar cada día, a ver con quien me encuentro. Acepto toda clase de
invitaciones; cenas, conferencias, debates, concentraciones. Veo a mucha gente.
Debieras evitarme, pero no sabes quién soy. Tal vez nos encontremos.
05 abril, 2016
El tenue límite entre la realidad y la ficción
31 marzo, 2016
Retrato alterado
Todo es perfecto, menos la
exactitud de los ojos azules y la nítida lágrima recorriendo el rostro como si
fuera silicona. Todo es natural, salvo las negras hormigas que deambulan por
las facciones albas y suaves. Todo es normal si olvidamos la mordaza de acero
que sella sus labios con eficacia infalible. Todo es tranquilizador excepto por
esa mirada alocada que se fija en ti y por los dientes que se asoman por entre
los pálidos labios. Todo me gusta excluyendo las negrísimas pupilas que semejan
una ventana a los infiernos. Todo plausible, aceptable, comprensible. Todo
menos esa mejilla rasgada y arrancada como si fuera un papel donde estuviera
escrita la palabra MIEDO.
19 marzo, 2016
El prodigio de la escritura
Un líder nato llamado Jesús
desafió al imperio romano y sus colaboradores judíos que sojuzgaban al pueblo,
sometiéndolo a pobreza, hambre y esclavitud. Cuando llegó a convertirse en
auténtica amenaza, el gobernador lo mandó a llamar para ofrecerle riquezas y
honores. Fue nombrado cónsul del imperio y gozó de grandes favores y riquezas
hasta su temprana muerte, producto del vicio y los excesos. Un escriba demente
escribió una célebre ucronía donde Jesús era perseguido y crucificado para dar
paso a un nuevo orden de cosas, más justo y libre. Como se sabe, ese tipo de
ocurrencias solo vive en mentes desquiciadas.
03 marzo, 2016
Tarjeta navideña
Como bestia se deja caer Jesús
sobre el putísimo Viejo de Pascua, dándole de trompadas hasta que se rompe las
manos con tanto leñazo y comienzan a sangrarle los nudillos con los signos de
la pasión. El viejo de mierda grita y pide socorro, pero nadie viene, porque
todos están comprando en los centros comerciales. Jesús le hace tragar la
corona de espinas, que la mastique el hijoputa, eso le rechina mientras no para
de propinarle un charchazo tras otro. Mercachifle de mierda, retorna a la
concha de tu madre, fuera de mi templo, que nunca nazcas, pendejo execrable, a
otro lado con tus promesas y tu becerro de oro. Por fin lo aporrea con la cruz,
que se vaya a la misma mierda tu navidad de prestamista abusivo, tu mísera
fiesta materialista para idiotas. Ahí lo dejé, dándole puñetazos por donde le
cayeran al maldito veterano; para mí que se lo merece el cabrón. No lo defendí.
24 febrero, 2016
Hecho de libros
Estoy hecho de libros, no de
células, menos aún de moléculas o átomos. Si se me observa mediante un
microscopio podrán comprobarlo: huesos constituidos por ínfimos libros blancos de
arquitectura y biología; músculos y tendones
fabricados con fibrosas páginas trenzadas provenientes de textos
filosóficos; órganos internos confeccionados a partir de compendios filosóficos
y de mecánica del movimiento; cerebro conformado por micro enciclopedias y
textos especializados en electrónica, astronomía, política, economía y
telecomunicaciones. La sangre es un concentrado de narrativa de ficción que
alimenta todo el sistema. La carne, una mixtura de poesía y ensayo. El sistema
digestivo se compone de tratados de química y bioquímica. Como podrá imaginarse,
el sistema excretor resulta de una concatenación de elementales librillos de autoayuda. ¿Y la piel?,
preguntará usted; pues, páginas con fotografías, reproducciones de cuadros,
iluminaciones y otros diseños. ¿Y usted, de qué está hecho? ¿Será muy diferente
a mí?
19 febrero, 2016
El arte del cambio
Para el otoño, con la ayuda del
helado viento, el pájaro se transformó en hoja. Por aburrimiento y cansancio la
hoja devino en saudade; la devoró un poeta y así se convirtió en literatura, y
después en libro. El libro llegó a las manos de un niño en una apartada región
del sur, donde reinaban los glaciares y los bosques interminables. El niño leyó
el libro, consumió el otoño bañado de hojas que volaron por sobre los árboles y
los glaciares, trocadas en bellos pájaros bermellón y azul eléctrico.
11 febrero, 2016
Delirium Tremens
Había bebido en exceso aquella
noche, al igual que todas las precedentes. Cuando levanté la cabeza tras echar
un sueñecito, el esqueleto todavía estaba allí, justo en frente de mí,
echándose un tequila tras otro. Fumaba con la misma intensidad y el humo
escapaba por el hueco de sus órbitas y por sobre la mandíbula.
Entonces concluí que había
comenzado con el delirium tremens. Ya era hora. Tendría que habitar en un mundo
lleno de espantajos como aquél. Mucho mejor que mi antiguo entorno. Había
conseguido mi objetivo. Suspiré con alivio. El esqueleto me sirvió una ración
de tequila, del que más me gusta.
06 febrero, 2016
La tierra prometida
De pronto el celular de Moisés se
largó con una pieza de rock sinfónico. El viejo contestó rabioso, en esencia
porque siempre estaba de mal humor. Una voz grave lo conminó a subir al monte
más cercano. Moisés estaba perezoso y quiso negarse, pero la voz se alzó con
furia y tuvo que rendirse. Subió a duras penas, blasfemando. Llegó hasta una
zarza cerca de la cima, y de nuevo sonó el teléfono. “arrójalo dentro de la
zarza”, ordenó la voz y Moisés acató. La zarza se incendió sin arder, algo raro.
El anciano entró en trance neurolingüístico y recibió una serie de
instrucciones. Descendió reconvertido en líder. El teléfono quedó dentro de la
zarza; al poco rato se auto desintegró, tal
como estaba previsto
30 enero, 2016
Flores para un cyborg: presentación de Cristián Montes Capó
FLORES PARA UN CYBORG fue publicada en
1997 por Ed. Mondadori, después que ganara en 1996 el Premio a la mejor novela
inédita (Premio Mejores Obras Literarias) que concede anualmente el Consejo Nacional
del Libro, reconocido como el más importante en Chile. FLORES PARA UN CYBORG rompió el largo silencio de la ciencia
ficción en el país, que abarcó toda la dictadura y el primer periodo
democrático, y colocó al género en una posición de igualdad con la mejor
narrativa chilena.
En 2003 fue
reeditada en Chile por Ediciones RIL, y en 2011 Simplemente Editores, junto con
la edición de LAS CRIATURAS DEL CYBORG,
segundo volumen de la trilogía que completa OJOS DE METAL (2014), de Simplemente Editores.
En 2008 fue
editada en España por EDA Libros, en Italia como FIORI PER UN CYBORG en 2013 por y en Croacia bajo el título CVIJECE
ZA JEDNOG KIBORGA a fines de 2014.
El Doctor en
Literatura Cristián Montes CApó, profesor de la
Universidad de Chile, presentó la edición croata de FLORES PARA UN CYBORG en Croacia en Octubre de 2015. Este es el
texto de la presentación.
Flores para un cyborg
de Diego Muñoz Valenzuela
Aunque Flores
para un cyborg (2008) de Diego Muñoz Valenzuela ha sido definida como una
novela de ciencia ficción, los diversos registros narrativos convocados en su
representación de mundo la sitúan en lo que actualmente se define como novela
híbrida. Dicha condición se expresa en Flores
para un cyborg en una sintomatología posmoderna signada por la
proliferación de usos de lenguaje, la mezcla de géneros discursivos, la
multiplicidad y fragmentación generalizada y la transtextualidad, entre otros
rasgos claramente posmodernos. En consecuencia, pueden visualizarse en el
discurso de las ideas de la novela rasgos genéricos de la novela de ciencia
ficción, la novela negra, la novela social y la novela de aventuras, entre
otras modalidades discursivas activadas en el imaginario narrativo.
En cuanto a la inscripción de Flores para un cyborg en el género de la ciencia ficción es
importante destacar dos aspectos significativos: por un lado es la novela que marca
la recuperación del género una vez alcanzada la democracia. A partir de ahí se
genera un corpus de novelas en la que la ciencia ficción permitirá a los
autores potenciar el género en cuanto a su capacidad de espejar el presente a
través de sus diversas construcciones imaginarias del futuro. Por otro lado se
está ante una escritura que revela una sólida erudición sobre el tema ficcionalizado.
El lector se ve así apelado por una enciclopedia cultural que remite a competencias de por sí
exigentes en cuanto al conocimiento científico sobre tecnología, ciencia y en
lo referido al concepto de cyborg. En este sentido Flores para un cyborg se distancia ostensiblemente del resto de las
novelas de ciencia ficción escritas previamente en Chile.
Por otro lado y respecto a la vertiente social y
política entrelazada con la de ciencia ficción, Flores para un cyborg tensiona algunos rasgos posmodernos,
especialmente en lo relativo al tratamiento de la historia y la revalorización
de la memoria colectiva. Se inserta así
en una tendencia de la narrativa chilena de postdictadura donde es fundamental la
presencia de la historia, la necesidad de no permitir que el olvido de la
catástrofe dictatorial triunfe en la conciencia del país, una problematización
del presente posdictatorial, un intento de elaborar el duelo respecto a las
muertes acaecidas en dictadura y una reflexión sobre las vastas consecuencias
de la experiencia vivida.
Ambas dimensiones de la novela se entrelazan en la
configuración de una trama regulada por la inestabilidad del presente narrativo
y una enunciación situada en tiempos de la transición democrática chilena. A
partir de ese punto de hablada el narrador realizará constantes remisiones a las
etapas de su infancia y adolescencia, a los tiempos vividos en dictadura
militar, a las situaciones de vida que redundaron en su exilio en Estados Unidos,
a sus estudios de Doctorado en Ciencias y a su regreso al país. En dichos racontos
se accede a la experiencia de un narrador personaje que vivió la utopía de construir
colectivamente un país más justo y que
el golpe militar y los años de dictadura pulverizaron de manera radical. Sin
embargo, lo que motiva la acción de la novela es lo que sucede en tiempos de
democracia, puesto que, según el narrador, todavía no se hecho justicia y ni se
ha logrado encarcelar a los culpables. La novela se erige así en una escucha
privilegiada del discurso social de la época en que fue escrita. Como lo han
señalado diversos historiadores y sociólogos chilenos, el deseo de vitalizar la
memoria en Chile, ha debido batallar con un proceso de democratización dudoso y
con una ambigua forma de continuidad entre la dictadura y la postdictadura. Desde
diversas perspectivas se ha señalado que el país de la actualidad fue generado al
interior de una matriz dictatorial que finalmente devino en? constitucional en
tiempos de democracia y que intentó por todos los medios olvidar dichos
orígenes. Esta forma de amnesia se
identifica con la voluntad de consenso que caracteriza la política neoliberal implementada por los
gobiernos de la concertación. El resultado fue una operación de blanqueo que
exigía olvidar los orígenes del Chile actual, es decir, el golpe militar, las
muertes, las desapariciones, para mostrar al mundo que el Chile de la
Concertación había conseguido superar el pasado.
Es esta atmósfera social y política la que Flores para un cyborg recrea a partir de
una escritura que rechaza el silencio generalizado ante las atrocidades del
pasado y la primacía del olvido por sobre el ejercicio de la memoria. Como afirma
el narrador, Chile se convirtió en: “el país del silencio, donde nadie parecía
querer hablar de la verdad, a excepción de los científicos locos”.
Según se advierte en Flores para un cyborg, la corrupción generalizada y la mentalidad neoliberal
imperante se han vuelto cómplices del enriquecimiento e impunidad de la que
gozan los antiguos represores y asesinos del régimen militar. La investigación
realizada por el narrador y por el cyborg permitirá descubrir que las fuerzas
del mal condensadas en el “Proyecto Génesis”, tal como es nominado en la
novela, no descansarán hasta conquistar nuevamente el poder. De esta
manera la novela evidencia el trauma generalizado del país y el temor de que
pueda volver a suceder en el país lo que ocurrió en el pasado. Por tal razón,
seres como el narrador, el cyborg y un
conjunto de diversos héroes anónimos portadores y representantes de una ética
de la resistencia, deberán estar alertas para que ello no ocurra.
Es en este contexto sociocultural y político de
amenaza de un eventual retorno del terror dictatorial y empresarial donde el
cyborg creado en Estados Unidos cumplirá en Chile su función justiciera. Los
diversos registros de la novela, tales como la ciencia ficción y la crítica
social se potencian partir de un dispositivo estructural privilegiado como es
el caso de la aventura. La trama delirante y la aparición de un tipo de héroe
inédito en la narrativa chilena hacen
del relato de aventura su formante privilegiado para develar las claves
del mundo descrito. Las múltiples capas
de sentido que configuran el espesor narrativo de Flores para un cyborg resaltan en el transcurrir de una acción enriquecida por la presencia de un humor
sumamente eficiente y efectivo. No se trata, sin embargo, de una comicidad que
radique en situaciones puntuales de la
trama o del acontecer de los personajes, sino de un tipo de humor corrosivo que
carnavaliza las verdades establecidas, los discursos convencionales y las
maneras como el país se autorepresenta: una forma de humor que en el despliegue
de la aventura va fortaleciendo su capacidad crítica y disolvente.
Dicho relato de aventura, sin embargo, permite igualmente
la transición constante a momentos descriptivos donde la trama y la acción
quedan en suspenso y al mismo tiempo enriquecen la polivalencia y el nivel
simbólico del texto. Ello ocurre especialmente en torno a la figura del cyborg
y lo que significa su creación. No se trata aquí únicamente de la descripción
de los vínculos entre creador y su obra, sino también de una consistente reflexión
existencial acerca de la autonomía espiritual del ser humano, del tema del sí
mismo, del otro y del otro que es uno mismo. Es elocuente, al respecto, que el narrador
perciba que su creación ya es parte del mismo y que sus almas están hermanadas.
Por otro lado son explícitos sus temores acerca
del mal uso de la inteligencia artificial y de la posible creación de
seres perversos que atenten contra la humanidad.

Cristian Montes Capó
20 enero, 2016
La muerte y la doncella
La perfecta belleza ebúrnea de
piel suave como terciopelo, el tono marfilino de la piel, las curvas
enloquecedoras, el triángulo del pubis, los senos diseñados por un dios.
Desnuda, dormida, entregada al beso de la calavera hambrienta, la belleza se
prodiga. Desde un ángulo inferior contemplo el brazo exánime y la luz me revela
el pezón destellando como una joya pulcra, un diamante del deseo. La parca
desliza la osamenta de su mano sobre el muslo –delicia indescriptible- adivino
que camino del sexo. Y los labios, pues el mondo cráneo los posee, buscan tu
boca angelical con el deseo de la vida y de la muerte.
09 enero, 2016
Picnic bestial

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